Las recetas con buey de mar, igual que las de centolla, sólo tienen una complejidad, limpiarlos bien y sacar bien la carne sin que quede ningún resto. Si te animas a hacerlo, el resto de la receta suele ser sencillo, y ésta más.
Ingredientes:
1 buey de mar de aprox. 1kg.
4 huevos
180 g. de mahonesa
200 g. de nata para montar
1 cucharada sopera de tomate frito
2 cucharaditas de zumo de lima
Ralladura de lima
1 cucharada sopera de aceite oliva virgen extra
50-60 gr. sal marina gruesa
Una pizca de sal fina
Brotes de espinacas (opcional)
Unas hojas de laurel (opcional)
Elaboración:
Primero debemos cocer el buey de mar. Para ello, debemos preparar una cazuela con agua y añadirle unos 50-60 gr. de sal gorda marina, y unas hojas de laurel.
Recordad que, si el buey sigue vivo debemos meterlo en la olla con agua fría (de este modo, no perderá las patas), y si está muerto, en agua hirviendo; con las patas hacia arriba y que el agua le cubra por completo. Lo ponemos a fuego fuerte y desde el momento que comience a hervir de nuevo, bajamos un poquito el fuego y lo dejamos 12 minutos.
Una vez cocido, lo sacamos y lo dejamos enfriar al aire. Y mientras, aprovechamos para cocer los huevos. En una cazuelita con agua hirviendo y un chorrito de vinagre, dejamos cocer los huevos unos 9 minutos. Al sacarlos rompemos la cocción con agua fría y los dejamos enfriar.
Cuando tengamos el buey de mar frío, le vamos sacando la carne poco a poco y asegurándonos que no queda ningún resto, es mejor repasar dos veces que encontrar trozos de buey comiendo. El líquido que pueda haber en el caparazón lo reservamos.
Si el buey es hembra y tiene huevas, reservamos la mitad de las huevas.
Pelamos los huevos cocidos, los picamos muy finito y los mezclamos en el recipiente con la carne del buey. Añadimos también la mahonesa y mezclamos suavemente con la ayuda de una lengua, hasta conseguir una mezcla homogénea. Es aquí donde se puede añadir el líquido reservado del buey. Probamos y añadimos sal.
Ahora preparamos la crema cítrica. Montamos un poquito la nata y la mezclamos suavemente con el zumo y la ralladura de lima hasta conseguir una crema.
Finalmente, para servir, podemos utilizar algún molde para colocar la ensalada de txangurro y sobre ella, colocamos una fina capa de la crema cítrica. Alrededor podemos adornarla con los brotes de espinacas, y por encima con el coral del buey que reservamos y un chorrito de aceite virgen extra.