La variedad de cefalópodos en Galicia es inmensa y siempre tendemos a confundirlos, ya que las diferencias son mínimas. Además, a esto hay que sumarle los diferentes nombres que tenemos en Galicia para designar un sólo producto.
Esta confusión se da sobre todo con la pota y el calamar, ya que el 90% de las veces los bocadillos de calamares están hechos con pota. Esto se debe a que su precio es más bajo y hay mucha más disponibilidad.
Además de centrarnos en estos dos animales, haremos una clasificación de los cefalópodos de mayor a menor tamaño para que así puedas identificarlos más fácilmente. Evidentemente el cefalópodo por excelencia es el pulpo, por lo que no lo incluiremos en esta lista, ¡demasiado conocido!
Puntilla Choco o sepia
Antes de empezar con la clasificación, un breve resumen de las partes de los cefalópodos ya que ahí es donde están sus diferencias y, además, se tiende a confundir cabeza con extremo posterior.
Estructura de los cefalópodos
Los cefalópodos pertenecen a la familia de los moluscos, por lo que son familia (lejana) del percebe, la almeja e incluso la ostra.
Presentan un cuerpo blando sin concha externa, que en muchos casos pasa a ser interna y desaparece en algunas especies. Además, son de las pocas especies que tienen tentáculos en su cabeza, de ahí su nombre científico, que significa literalmente “pies en la cabeza”.
Su estructura está formada por:
Cabeza
Está separada del cuerpo por un estrechamiento que se puede llamar cuello y en ella presenta dos ojos grandes, similares a los de los vertebrados. De ella también forman parte los brazos y el sifón (órgano que utilizan para impulsarse en el agua).
Los brazos son unas prolongaciones que rodean la boca. Son más anchos en los extremos, tienen forma cónica y ventosas en su parte interna. En función de la especie, el número de brazos varía.
- Octópodos, como el pulpo, tienen 8 tentáculos.
- Decápodos, como la sepia o el calamar, tienen 10 tentáculos
- Tetrabranquios, como los nautilos, tienen alrededor de 100 tentáculos.
Manto
Es la parte restante de los cefalópodos, que va desde la cabeza hasta las aletas. Tiene forma de bolsa o de capa y es la parte más visible del molusco. Al manto pertenecen la pared corporal externa y las aletas.
Pero, sin duda, aquello que caracteriza a los cefalópodos es su tinta, la cual se sitúa en el intestino y que desprenden cuando se sienten en peligro, bien para confundir a sus enemigos o para rechazarlos. Además, muchas especies también presentan la habilidad de cambiar de color gracias a unas células pigmentarias, llamadas cromatóforos.
¿Cómo diferenciar a los cefalópodos?
Para una más clara clasificación y, sobre todo, para que puedas diferenciarlos a simple vista, nos centraremos en cuatro características: forma del cuerpo, aletas, color y tamaño.
Choco, sepia o jibia (Sepia officinalis)
Posee un cuerpo robusto y de gran tamaño. Su manto es ovalado y aplanado y a lo largo de él se encuentran las aletas, en forma de prolongación.
Color variable ya que va en función del entorno y su estado emocional. Puede ir desde un marrón grisáceo muy pálido hasta un marrón oscuro jaspeado. En cuanto a su tamaño, puede alcanzar los 30-40cm de longitud total.
Pota (Illex illecebrusus)
Manto alargado y estrecho con la cabeza separada, la cual es pequeña, corta y estrecha. Sus aletas tienen forma romboidales y van hasta la mitad del manto, el cual mide como máximo 30cm.
Su color va desde marrón rojizo a morado intenso, siendo más fuerte en la cabeza, brazos, superficie dorsal del manto y las aletas.
Calamar (Loligo vulgaris)
Cuerpo en forma de torpedo, alargado y cilíndrico con el extremo redondeado. Las aletas son más largas que anchas y el borde posterior es cóncavo. Van hasta la mitad del cuerpo formando una figura romboidal.
En cuanto a su color, predominan los tonos rosas, y si están frescos, presentan cromatóforos rojos y verdes en el dorso. El tamaño total suele rondar los 15-25 centímetros.
Su manto es aflechado y afinado en el extremo posterior y con la cabeza más ancha que el manto. Las aletas tienen forma de corazón y su longitud es menor que la mitad del manto.
La coloración es blanquecina con manchas puntiformes rosáceas. En cuanto a su tamaño, el manto va hasta los 12 centímetros y en total hasta los 20cm.
Chipirón (Loligo spp)
Su cuerpo es largo, estrecho y cilíndrico y su cabeza bastante voluminosa. Las aletas son anchas y con una longitud no superior al 60% de la longitud del manto.
El color es variable, grisáceo transparente o rojizo, dependiendo de los cromatóforos. Su longitud suele ser de 15-20cm de largo.
Choquito (Sepia elegans)
Tiene un manto de forma ovalado y aplanado cuya longitud es el doble de su anchura, entre 4 y 7 centímetros.. En los extremos del manto se encuentran las aletas, formando un ángulo agudo sobre la cabeza.
El color es variable, de marrón rojizo a marrón grisáceo.
Fuentes:
- Cefalópodos, todo cerebro y tentáculos | Fundación Aquae
- Catálogo de especies comerciales de la pesca | Opromar
- ‘Guía del Mariscador’, de M. Pilar de Aguirre