El otro día cuando encontramos este helado de falso bogavante, nos preguntamos si habría alguién que hubiese mezclado helado con marisco. Y la respuesta es afirmativa.
En la heladería Ben and Bills de la Isla Martha’s Vineyard, lo hacen artesanalmente desde hace más de 30 años. Compran el bogavante ya cocido, lo trocean, lo mezclan con mantequilla y lo incorporan al helado base.
En la ciudad japonesa de Isumi apuestan por el helado de langosta más industrialmente, moliendo la langosta que previamente cuecen y congelan. De esa manera, consiguen un polvo de langosta que utilizan para el helado.
Pero el helado de langosta no es una excepción en la gama de sabores que disfrutan los japoneses, sino más bien todo lo contrario. Hemos encontrado helados de calamar, pulpo, cangrejo, ballena, tiburón…
Si por algún casual no os gusta el marisco, tranquilos, aquí y aquí podéís encontrar otros exóticos sabores para sofocar el calor veraniego.