Hemos escuchado durante estas dos últimas décadas el gran impacto que podría traernos el aumento de dióxido de carbono (CO2) en el clima, acelerando el calentamiento global, pero no tanto sobre las consecuencias que podría tener en el mundo marino. Y es que cada vez resulta más habitual encontrarnos con noticias relacionadas con la acidificación de los océanos, pero, ¿qué es y en qué afecta esta acidificación?
Antes de nada, debemos conocer en detalle la escala de pH, que es el método que se emplea para medir la acidez de una solución. Los valores varían entre el 0 (el más ácido) y el 14 (el más básico), donde el 7 es el valor neutro. El pH de una sustancia viene determinado por la concentración de iones de hidrógeno (H+), cuanto mayor sea ésta más ácida será. Actualmente, el pH del agua del mar es de 8,1 (ligeramente básica).
La acidificación oceánica es el efecto del CO2 en el océano una vez que es absorbido por el agua de mar. Este fenómeno engloba distintos procesos que tienen lugar cuando el CO2 reacciona con el agua de mar, de las cuales destacaremos las dos reacciones más importantes: la formación de ácido carbónico (H2CO3) y la liberación de iones de hidrógeno (H+) e iones de bicarbonato (HCO3-).
CO2 + H2O ↔ H2CO3 ↔ H+ + HCO3-
Entonces, al liberarse H+, el agua de mar se vuelve más ácida.
Por otro lado, los iones de carbonato (CO32-), uno de los componentes habituales del agua de mar, reacciona también con el CO2, dando lugar a más iones de bicarbonato (HCO3-).
CO2 + H2O + CO32- ↔ 2HCO3-
Esta reacción además de aumentar la acidificación, reduce la disponibilidad de CO32-, imprescindible para la formación de carbonato cálcico (CaCO3), compuesto indispensable para que muchas especies marinas formen sus conchas y caparazones, proceso llamadocalcificación. Esto daría lugar a que muchas especies marinas tengan problemas para formar sus exoesqueletos.
(en ambiente ácido) Ca 2+ + 2HCO3- ↔ 2 CaCO3 + 2H+ (en ambiente básico)
Dentro de las especies amenazadas por la acidificación del océano se encuentran los corales y el plancton calcáreo, moluscos como las ostras y mariscos como el erizo de mar. Y aunque no se haya comprobado todavía, muchos crustáceos, como el bogavante, podrían verse afectados en el proceso de formación de su caparazón.
La acidez del océano se ha incrementado en un 30% desde el comienzo de la revolución industrial, lo que se traduce ya en un 0,1 puntos en el pH. Dicho incremento es 100 veces más rápido que cualquier cambio de la acidez que hayan experimentado los organismos marinos durante los últimos 20 millones de años.
Se calcula que entre 2030 y 2070 comenzaremos a sufrir algunas de las consecuencias de las acidificación de los océanos. Pero, si queremos que la generaciones venideras no sufran nuestros excesos, podemos revertir el proceso reduciendo en gran medida las emisiones de CO2, disminuyendo notablemente la quema de fósiles, la producción de cemento y la deforestación de los bosques. Así nuestros hijos podrán disfrutar de un océano lleno de vida.
Bibliografía:
- Broadgate W., Gaffney O, Hood M. et Urban E. La acidificación del océano. Resumen del II Simposio científico “El océano en un mundo con altos niveles de CO2”. elaborado para gestores de políticas ambientales.
- Acidificación oceánica Preguntas y Respuestas. Grupo de Usuarios de Referencia sobre la Acidificación Oceánica (RUG).
