La suave textura del arroz envuelto en el intenso sabor a mar de nuestras cigalas, hacen de este plato un éxito.
Ingredientes para 4 personas:
350 gr. arroz
½ kg. cigalas
Caldo marisco (utilizaremos las cabezas y cáscaras de las cigalas).
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 pimiento rojo
2 tomates maduros
2 dl. vino blanco
2 gr. de azafrán
Elaboración:
Primero debemos pelar las cigalas y conservar las cabezas y las cáscaras para el caldo. De todas las colas dejar 3 enteras por comensal y el resto picarlas.
Para preparar el caldo ponemos un cazo a fuego muy fuerte con aceite y un diente de ajo entero. Cuando humee el aceite, añadimos las cabezas y las cáscaras de las cigalas. Rehogamos hasta que se hayan tostado y echamos dos tomates muy maduros cortados en cuartos junto con una hoja de laurel. Damos un par de vueltas y mojamos con agua hasta que lo cubra. Dejamos hervir durante 20 minutos. Cuando esté listo colamos el caldo, apretando bien las cabezas para que suelten todo su sabor.
Para preparar el arroz ponemos en un cazo aceite de oliva, cubriendo todo el fondo, y echamos la cebolla, el ajo y el pimiento rojo picados. Una vez esté bien rehogado, añadimos el arroz y las hebras de azafrán, damos un par de vueltas. Mojamos el arroz con el vino blanco y, sin dejar de mover, esperamos a que este último se evapore por completo.
Luego iremos añadiendo el caldo de marisco y 2 minutos antes de retirar del fuego agregamos las colas de las cigalas picadas. Cuando lleguemos al punto de cocción del arroz deseado lo reservamos teniendo en cuenta que al ser un arroz meloso, una vez fuera del fuego seguirá absorbiendo caldo y podría pasarse; así que es mejor dejar el arroz un poquito entero. Salpimentamos.
En una sartén aparte, a fuego alto, saltemos las colas de las cigalas enteras hasta que cojan un color bonito. Emplatar el arroz y colocar encima las colas de las cigalas.