Sal y Laurel nace en Nigrán, más concretamente en Playa América. Pueblo marinero y destino veraniego de muchas familias de interior.
Hemos visto como ha cambiado el entorno de esta playa desde hace más de tres generaciones cuando las mujeres de nuestra familia mariscaban cadelucha en sus orillas (extinta después de que el Polycommander explotase frente a las Cíes en 1970)
Tras el verano, el pueblo se ralentiza. Podemos llevar a nuestra galga a la playa, disfrutar de las puestas de sol invernales, subir a Monteferro a observar las Cíes o pasear por Panxón entre la neblina.
Ese encanto bucólico lo sabe capturar nuestra amiga y fotógrafa Carla Andrade, que retrata su entorno natal en parte de su proyecto Biocentrismo del sueño donde según ella “Se trata de crear un distanciamiento, verlo todo desde fuera, asistir como un espectador…”