Ortiguilla de mar

Descripción

La anémona u ortiguilla de mar podría decirse que es una mezcla entre el coral y la medusa. 

Al pertenecer al grupo de las medusas, comparte con ellas sus tentáculos urticantes. Seguramente ni lo notes, pero si eres sensible de epidermis, usa guantes cuando las cojas.

Destaca por:

  • Sabor de gran intensidad
  • Textura suave y gelatinosa
  • Apenas tiene grasas ni calorías, pero sí un alto contenido en proteínas

Lo recibirás:

Siempre vivo, con lo que tiene que ser consumido en los 2 días siguientes. Si crees que no vas a poder consumirlas en los próximos días, rebózalas y mételas en el congelador. Puedes ver cómo prepararlas en la pestaña "Preparación".

¿Qué cantidad debo seleccionar?

En 250 gramos entran unas 15 anémonas aprox. Cantidad ideal para preparar un aperitivo para 2 personas.

 ¿Cómo lo conservo?

Debes conservarlo en la nevera. O listas para almacenar en el congelador.

Especie, procedencia y captura: 

  • Anemonia sulcata
  • Procede de las costas de las Rías gallegas.
  • Se captura de forma manual.

Preparación

La manera más tradicional para prepararla es rebozada y frita.

Primero se secan las anémonas con papel de cocina y que cojan la temperatura ambiente. Y si alguna anémona te parece muy grande, se puede cortar a la mitad.

Rebózalas en harina de trigo y garbanzo a partes iguales y pon abundante aceite a calentar.

Cuando esté muy caliente ponlas a freír durante 30 segundos y, al sacarlas, dejamos que pierdan algo de aceite en papel absorbente.

Si te gustan más hechas, puedes dejarlas unos segundos más en aceite.