Las navajas viven enterradas en la arena fina de las Rías Baixas y se capturan a mano, una a una, mediante buceo a pulmón.
La manera habitual es comerlas a la plancha en su justo punto para que no queden gomosas.
Las navajas deben ser depuradas antes de su consumo, y debido a su corta vida fuera de su habitat, no hay disponibilidad los lunes. Este producto está disponible de martes a sábado.
Por persona se calcula, aproximadamente, unos 250 gr.